LA IRREFENABLE TENTACIÓN DE LO PROHIBIDO



Mi presencia es una sombra que se arrastra como el hilo de un riachuelo, porque dos criaturas están amándose en la oscuridad de lo prohibido.

Cada palabra en aquel pequeño mundo esquiva mi existencia, dos criaturas pensantes no son conscientes que cuando llegue el dolor habrá sitio para tres.
A veces su llanto me lleva a otras estaciones, a veces el amado sitio de sus brazos sostiene mi negación.


Aceptar su mentira es guardar mis propias cartas bajo la manga, también guardo un amor prohibido. Sus ojos vivientes me miran, me abren, me recuerdan que nuestra unión está alimentada con perfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario