El futuro se asoma como un sendero de angustia en donde se nos exige llegar felices,
pero
llegamos dolientes por aquel pasado que roza nuestros dedos, extendemos
nuestras manos y analizamos todo lo vivido,
pues hemos amado con locura el aire
libre en el rostro del ser amado, hemos llorado las injusticias como un ave en
una jaula y nos hemos decepcionado miles de veces por encontrarnos en el presente
con las heridas abiertas, sin saber a dónde ir.
Pero de eso se trata la vida, de tomar las alegrías y dejar que se desborde en nuestras sonrisas y dejar que la tristeza
caiga en un pozo de llanto lleno de desolación, aun así lleguemos gozosos, con el corazón revuelto y las emociones dispersas
pero con la certeza de que estamos viviendo.
!Feliz año!
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